
Ambientalistas y decenas de embarcaciones participaron de la “Remada en rescate del Paraná”

Organizaciones civiles y ecologistas de Rosario participaron este jueves de la “Remada en rescate del Paraná”, para pedir por el cese de las quemas en las islas y advertir sobre la bajante histórica del río y la concesión de la Hidrovía.
Convocada por el Foro por la Recuperación del Paraná, participaron del reclamo alrededor de cincuenta embarcaciones, que tras concentrarse en la zona de Rambla Cataluña, recorrieron las islas y pasaron por el puente Rosario-Victoria.
En el lugar, los manifestantes encendieron bengalas y plantaron una bandera “en reclamo del control soberano del río y sus vías navegables”, dijo Lisandro Citta, integrante del Foro por la Recuperación del Paraná.

Explicó que la remada “tiene tres cuestiones, reclamos o advertencias: la bajante histórica, que además de desastres naturales, afecta el agua potable; y las quemas, que consumieron más de 700 mil hectáreas de humedal”.
“Y también el llamado a licitación de la hidrovía, de la vía navegable, o sea vuelven a entregar el control del río Paraná a un monopolio extranjero, además de no tener en cuenta las necesidades ni un estudio de impacto ambiental”, amplió a la agencia de noticias Télam.
Tras señalar que la convocatoria de ayer en Rosario se replicará este sábado en Ramallo, el ecologista dijo que en esa ciudad bonaerense “el nuevo trazado de la hidrovía se hizo por una parte por donde no pasan los buques”.
Sobre ello afirmó que “el nuevo trazado de la Hidrovía que realiza la empresa Belga Jan de Nul, se está llevando toda la costa, interviene negativamente sobre la flora, fauna y vida de los habitantes del lugar”.

Según el ambientalista “los nuevos caminos en el río, sin estudios de impacto ambiental, más la bajante histórica y el desastre que está ocurriendo, seca los arroyos, complica la reproducción de peces y la vida de la gente que usa el río”.
La “Remada en rescate del Paraná”, finalizó este jueves por la noche sobre las 20, con la actuación de un grupo musical en la zona balnearia de Rambla Catalunya, al norte de Rosario.
El río Paraná continúa descendiendo desde que la bajante histórica comenzó en marzo de 2021. Ya provocó cambios en la vida ambiental, económica, productiva y social de ciudades que están a la vera del agua, y presenta niveles que no se registraban desde 1944.
Ante ello, el Instituto Nacional del Agua indicó que estos niveles tan bajos se mantendrán hasta marzo inclusive, prevaleciendo una “tendencia desfavorable” y la situación “no permite esperar un rápido retorno a la normalidad, con probabilidad de extenderse durante el próximo otoño”, dijo el organismo.
La bajante afectó la fauna íctica al dejar seco el valle de inundación (donde los peces se refugian, alimentan, reproducen y crecen); produjo inconvenientes en el riego de cultivos y complicó las producciones industriales que necesitan captar agua.

También acrecentó los problemas de incendios en las islas y los de contaminación del agua, ya que se redujo la capacidad del río de dilución de los afluentes crudos o industriales.
El secretario de Agricultura y Ganadería de Entre Ríos, Lucio Amavet, afirmó que la bajante “impactó fuertemente en acopiadores, fileteadores, transportistas y más de 3.000 familias de pescadores”.
Y aseguró: “Es una situación histórica particular que nos enfrentó a una situación compleja desde lo ambiental que seguirá hasta 2025, se puso en crisis la producción, tuvimos serios problemas con incendios y destruyendo el hábitat de la fauna”.
Ante ello, el Gobierno provincial decidió extender por al menos tres meses más las restricciones -que rigen hace 18 meses- en los cupos de extracción y acopio comercial, y de exportación del pescado de río.
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