Así son por dentro los pisos de Luna 32: riesgo de derrumbe y minihostales entre los primeros desalojos del inmueble
A primera hora de la mañana la Policía Municipal ha procedido por orden judicial al desalojo de las primeras nueve viviendas del inmueble municipal okupado en la calle Luna, 32. Un edificio que, tal y como ha defendido el alcalde, «está en una situación estructural difícil». Frente a las críticas de la oposición y de los propios vecinos que denuncian no tener una alternativa habitacional, el regidor popular ha insistido en que «no podemos permitir que pueda correr ningún riesgo para la seguridad de las personas».
Lo cierto es que durante el proceso del desahucio, el Ayuntamiento de Madrid ha descubierto un piso que funcionaba como mini hostal ilegal, y sospecha de otro que realiza las mismas prácticas. «Gente que se está lucrando aprovechándose de la vulnerabilidad de otras personas», señalan las fuentes municipales. Y a este se unen otros problemas: hay varias denuncias de los vecinos de los edificios colindantes porque están sufriendo en sus casas humedades derivadas de la situación de deterioro de este inmueble.
Asimismo, 20minutos ha tenido acceso al interior del inmueble donde varias de las viviendas presentan unas condiciones insalubres así como riesgo alto de derrumbe.
Cables sueltos, azulejos rotos, paredes sin alicatar, bañera desconchada o retretes estrechos. Así se han encontrado el edificio a su llegada. «El edificio, que está incluido en el catálogo de edificios protegidos, está en un estado deficiente, con riesgo cierto para sus ocupantes», señalan desde Cibeles. De este modo, los servicios técnicos de Desarrollo Urbano han adoptado diferentes medidas de seguridad necesarias en los últimos años, como apeos de emergencia y apuntalamientos. «Pero algunos de estos elementos han sido manipulados por los propios habitantes, aumentando el riesgo de la estructura», explican desde el área que dirige Mariano Fuentes.
Asimismo, y pese a las críticas que han liderado tanto vecinos como oposición, los servicios sociales asegura haber ofrecido una alternativa habitacional a todas estas familias. Sin embargo, de las nueve que han sido desalojadas este miércoles, solo cinco se han presentado a las citaciones de los servicios.
Tal y como detalla el área que dirige Pepe Aniorte a 20minutos, de las personas que han acudido a servicios sociales se han tramitado cinco prestaciones de alojamiento alternativo, de las que finalmente solo una ha querido acceder a ella. El resto han declinado por tener otras alternativas de alojamiento.
Además, en el último momento, cuatro personas han pedido una plaza de emergencia y se les han tramitado con el Samur Social. «No obstante, se sigue pendiente de la totalidad de las viviendas para que puedan optar a las diferentes prestaciones», señalan desde el área municipal.
Aún quedan cerca de dos centenares de personas que residen de forma ilegal en esta vivienda. De este modo, en las próximas semanas se producirán más desahucios a medida que lleguen las autorizaciones judiciales.