Autoridades mexicanas en alerta debido a un temblor muy ligero en Salina Cruz

El Centro de Instrumentación y Registro Sísmico de México (Cires) informó de un temblor de magnitud 3.6 en la escala de Richter cerca de Salina Cruz, al ser las 02:53 en el horario local (08:53 UTC). Con una profundidad de 16 kilómetros, fue percibido como muy ligero por los habitantes de la localidad.

Aún no se tienen detalles acerca de daños materiales ni víctimas como consecuencia de este movimiento telúrico, debido a lo reciente del episodio.

Los mexicanos están acostumbrados a este tipo de eventos, pues el país se ubica en una zona de alta sismicidad. Cabe recordar la gran afectación de los sismos de 1985 y 2017, que causaron grandes estragos a lo largo y ancho del territorio azteca. No obstante, existen registros de movimientos aún más destructivos en la historia de esta nación latinoamericana.

El terremoto más fuerte registrado en la historia de México ocurrió el 28 de marzo de 1787, en la época de la colonia española. Su epicentro fue en Oaxaca y tuvo una magnitud de 8.6 en la escala de Richter. Ello no solamente logró que la tierra vibrara de forma increíble, sino que incluso provocó un tsunami que llegó 6 kilómetros tierra adentro.

Lejos de considerarlo un hecho aislado, el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) estima la posibilidad de que el país enfrente una situación semejante en el futuro próximo. En los estudios realizados en 2009 para analizar el evento citado, se concluyó que pueden desarrollarse terremotos de una magnitud similar en la zona ubicada entre las costas de México y Centroamérica. Allí, en la llamada Brecha de Guerrero existe gran potencial geológico para provocar catástrofes de tales proporciones.

Sin embargo, no es necesaria una magnitud tan grande para sembrar el caos. Los mexicanos guardan memorias de terremotos menores, ocurridos en 1985 y 2017. En tales ocasiones, toda la capital se paralizó ante las consecuencias sin parangón de tales movimientos telúricos.

El 19 de septiembre de 1985 sucedió un terremoto de magnitud 8.2 en la escala de Richter, con epicentro en el estado de Guerrero. Eran las 07:19 horas locales (13:19 GMT). En aquel momento, se pensó que no habría más terremotos de tales dimensiones, mas un evento afín aconteció exactamente 32 años después.

El del 2017 se registró a las 13.14 horas locales (18.30 GMT) con epicentro en los límites de los estados de Puebla y Morelos y dejó un saldo de 369 muertes en el centro del país.