
Brutal asesinato de un refugiado congoleño conmociona a Brasil, hay tres arrestados

RÍO DE JANEIRO, 2 feb (Reuters) – La policía brasileña ha efectuado tres arrestos después de que una letal paliza a un refugiado congoleño, captada por las imágenes de las cámaras de seguridad en un quiosco de la playa de Río de Janeiro, provocó demandas de justicia y motivó la convocatoria de protestas en las principales ciudades.
Moise Kabagambe, de 24 años, fue golpeado en el suelo con palos por tres hombres la semana pasada, muestran las imágenes publicadas por la policía el martes. Investigadores dijeron que fue asesinado a golpes tras exigir el pago de dos días de trabajo sirviendo de bebidas en el quiosco.
La policía detuvo el martes a tres sospechosos y está buscando a un cuarto.
Kabagambe llegó a Brasil hace diez años como refugiado de la República Democrática del Congo y estudiaba arquitectura, según su familia, que ha llamado a manifestaciones para exigir justicia.
La comunidad congoleña y grupos de defensa de los derechos de los negros han convocado una protesta el sábado junto al quiosco de la playa de Barra de Tijuca, en el sur de Río, junto con una protesta simultánea en Sao Paulo.
Human Rights Watch dijo que el violento asesinato de Kabagambe el 24 de enero «merece el más absoluto repudio de la sociedad brasileña», ya que se produce en un contexto de aumento de la violencia contra los negros en Brasil.
La embajada de la República Democrática del Congo pidió una investigación exhaustiva y dijo que se trata del quinto asesinato de un inmigrante congoleño en Brasil desde 2019.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil también expresó sus condolencias.
«Itamaraty expresa su indignación por el brutal asesinato y espera que los responsables sean llevados ante la justicia lo antes posible», dijo el ministerio, conocido como Itamaraty, en una nota.
Brasil ha recibido 900 refugiados congoleños desde 2016 y la mayoría vive en Río de Janeiro y Sao Paulo, según el Ministerio de Justicia, responsable de la inmigración. (Reporte de Rodrigo Viga Gaier en Rio de Janeiro y Anthony Boadle en Brasilia; Editado en Español por Ricardo Figueroa)