
Capital de Uganda, bajo vigilancia reforzada tras doble atentado que causó 4 muertos

Kampala, la capital de Uganda, se encontraba este miércoles bajo vigilancia reforzada, con calles cortadas, puntos de control y patrullas armadas, al día siguiente de un doble atentado suicida reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), que dejó cuatro muertos y varias decenas de heridos.
Las dos explosiones se produjeron por la mañana, con tres minutos de diferencia cerca del cuartel general de la policía y del parlamento, en el barrio financiero y administrativo de Kampala.
El balance oficial de tres muertos, anunciado por la policía el martes, ascendió el miércoles a cuatro fallecidos tras la muerte durante la noche de una persona como consecuencia de sus heridas, anunció a la prensa Baterana Byaruhanga, director ejecutivo del hospital Mulago donde fueron trasladados los heridos.
El presidente Yoweri Museveni había mencionado en un comunicado el martes por la noche un total de 36 heridos.
«Se reforzó la seguridad en y alrededor de Kampala para garantizar que la población esté protegida de todo peligro», declaró a la AFP el portavoz de la policía metropolitana de la capital ugandesa, Like Owoyesigyire.
El miércoles por la mañana podían verse muchos policías y militares en Kampala así como puntos de control en algunas avenidas, lo que provocaba embotellamientos, constató un periodista de la AFP.
En el distrito de negocios, algunas calles estaban cerradas y varias administraciones permanecieron cerradas al público.
Algunos habitantes prefirieron evitar desplazarse por la capital. «Hoy no he ido a trabajar debido a los ataques de ayer», explicó a la AFP Sylvia Nabukeera, una madre de 31 años que trabaja en un centro comercial de Kampala.
Los investigadores continúan inspeccionando los lugares de los ataques.
La policía ugandesa había atribuido el doble atentado del martes a un «grupo local vinculado a las ADF», las Fuerzas Democráticas Aliadas, una rebelión activa en el este de la vecina República Democrática del Congo (RDC), pero luego el EI reivindicó los ataques.
Se trata del segundo atentado mortal en Uganda reivindicado por el EI en pocas semanas, después de un atentado con bomba el 23 de octubre en un restaurante de Kampala que mató a una camarera e hirió a varias personas.
Desde abril de 2019, el EI reivindica la autoría de algunos ataques de las ADF, a la que considera como su «Provincia de África Central» (Iscap en inglés). En marzo, Estados Unidos añadió a las ADF a su lista de «organizaciones terroristas» afiliada al EI.
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