Fiscalía no estaría dispuesta a un preacuerdo con Carlos Mattos

Carlos Mattos en España (Policía Nacional)
Carlos Mattos en España (Policía Nacional)

Hacia el mediodía de este martes 30 de noviembre se conoció una carta por medio de la cual el empresario Carlos Mattos, en proceso judicial por entregar millonarios sobornos a jueces de la República para que fallaran a su favor en un pleito empresarial, manifestaba su intención de llegar a un acuerdo con la Fiscalía. Sin embargo, esa entidad parece no estar dispuesta al diálogo.

“Es mi deseo, como siempre lo ha sido, de llegar a un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación y dar por terminado de manera anticipada este proceso”, dice en su misiva el hoy imputado con los cargos de cohecho por dar u ofrecer.

Posteriormente, pasa a hablar de “circunstancias adversas” que no han permitido que las dos partes lleguen a un trato, como la distancia. En ese sentido, es de recordar que el empresario salió del país en 2018 con rumbo a España, donde está nacionalizado, tan pronto comenzaron las investigaciones serias en su contra.

Igualmente, aludió a problemas de salud que, “me generaron un cateterismo por accidente cardiovascular, pre infarto, hiptus”, en su gran mayoría tratados, precisamente, en el país europeo.

Con todo, reiteró su “deseo y de mi parte todos los esfuerzos que siempre he manifestado para finalizar este preacuerdo, decisión que he tenido clara desde el primer momento. Por consiguiente estaré pendiente de escuchar cuales serian las posibilidades jurídicas de dicho preacuerdo y principio de oportunidad, una vez conocidas y discutidas con mi defensor de confianza para posterior a ello, plantear lo que más se acomode para ambos intereses jurídicos”.

No obstante, información difundida esta noche por el diario El Tiempo y W Radio indican que la Fiscalía no aceptará la propuesta de Mattos, básicamente porque el ente acusador cuenta con evidencia suficiente para conseguir una condena, lo que en otras palabras significa que el empresario no cuenta con información que pueda resultar relevante para el proceso y que pueda comprarle una reducción de condena.

De acuerdo con el periódico colombiano, esa institución ya tiene lista una notificación oficial que debería llegarle al también excongresista en el transcurso de esta semana.

Valga recordar que, todo el escándalo estalló luego de que se determinara que Mattos pagó al menos $2.600 millones a dos jueces de Bogotá y varios funcionarios de la rama judicial, para conseguir que fallaran medidas cautelares a favor de la empresa Hyundai Colombia Automotriz, presidida por el empresario. Mattos cometió el mismo delito una segunda vez con el mismo objetivo.

Dicha empresa controlaba la venta de los vehículos de la marca surcoreana en Colombia hasta 2016, año en que el fabricante le otorgó los derechos a Neocorp, filial colombiana de NeoHyundai, que a su vez hace parte del grupo empresarial Eljuri, uno de los conglomerados más poderosos de Ecuador. El último también es dueño desde 2001 de la importadora MetroKia, encargada de dicha marca en territorio colombiano; y de JAC desde 2013.

Su apropiación de Hyundai resultó en un duro pleito con Mattos, quien comenzó por denunciar a dicho grupo ante Superintendencia de Industria y Comercio, sin soltar la tenencia de la representación de Hyundai, a punta de sobornos y jugadas judiciales.

En primer lugar, habría pagado al menos $2.500 millones entre 2015 y 2016 a varios funcionarios judiciales y al juez Reinaldo Huertas para que desviaran una demanda en contra de Hyundai hacia el despacho de este último, para que el mismo fallara medidas cautelares a favor del primero y ordenara que el fabricante surcoreano no pudiera hacer negocios en Colombia con nadie diferente.

Cuando el caso avanzó y Neocorp continuó buscando la representación de la marca automotriz en Colombia, Mattos respondió con un nuevo juego de tutelas, para que la jueza Ligia del Carmen Hernández ordenara inspeccionar una filial de su competencia. Para ello, le pagó por lo menos $100 millones. No obstante, esta última fue descubierta por la Fiscalía y en 2019 recibió una condena de dos años de prisión.

Con las investigaciones iniciadas en 2018, el empresario salió del país hacia España, dando inicio a una intensa puja por lograr su extradición.

Esta fue finalmente aprobada por primera vez en febrero de este año y retrasada en múltiples ocasiones tanto por recursos interpuestos por la defensa del empresario, como por quebrantos de salud que el mismo ha venido experimentando.

Todo cambió el pasado 6 de octubre cuando las autoridades del país europeo finalmente dieron captura cuando se aprestaba a comparecer en una citación en la Audiencia Nacional de España. Así, y con todo el papeleo aprobado desde inicios de año, la justicia española terminó la luz verde final para el traslado a Colombia el 3 de noviembre. Mattos fue enviado a Colombia el 17 de noviembre y desde entonces permanece en la cárcel La Picota de Bogotá.

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