
Georgia, dispuesta a transferir al expresidente en huelga de hambre a hospital militar

El gobierno de Georgia dijo este viernes estar dispuesto a transferir a un hospital militar el expresidente Mijeíl Saakashvili, en huelga de hambre en un hospital penitenciario desde hace 50 días, tras el anuncio de los médicos de que su vida corre peligro.
El ex mandatario (2004-2013) del país del Cáucaso dejó de alimentarse el 1 de octubre para protestar contra su encarcelamiento al regresar tras años de exilio. El jueves se desmayó durante una reunión con sus abogados.
«Nuestra propuesta es transferirlo hacia un hospital militar», declaró durante una rueda de prensa el ministro de Justicia, Rati Bregadzé.
Según Bregadzé, el expresidente georgiano podría ser trasladado a un hospital militar de la ciudad de Gori, a unos 90 kilómetros al este de la capital, Tiflis.
«Es un lugar donde el Estado puede garantizar tanto su salud como su seguridad», aseguró. El ministro acusó también a la oposición de «usar la salud de Saakashvili para fines políticos irrisorios».
La decisión del gobierno fue tomada después de que el doctor Guiorgui Grigolia, que examinó a Saakashvili, dijera a la AFP que «su vida está amenazada» y que «debe ser transferido sin demora a una clínica civil», debido a problemas cardíacos y neurológicos en su paciente.
Esos males «podrían volverse irreversibles, e incluso fatales, sin cuidados adaptados, que son imposibles de brindar en el establecimiento médico en el que se encuentra», juzgó.
Saakashvili, afín a Occidente, es actualmente el jefe de la oposición. Fue detenido a su regreso al país tras ocho años de exilio, el 1 de octubre, justo antes de las elecciones municipales.
La oposición georgiana, liderada por el Movimiento Nacional Unido de Saakashvili, organizó varias manifestaciones masivas pidiendo la liberación del expresidente y denunciando los resultados de las elecciones.
El 8 de noviembre, Saakashvili fue transferido a un hospital penitenciario. Pero a inicios de esta semana, los médicos estimaron que el estado del expresidente era crítico y pidieron su traslado a la unidad de cuidados intensivos de un establecimiento con mejores equipos.
Las autoridades georgianas habían ignorado la petición de los médicos hasta ahora.
El 11 de noviembre, el expresidente dijo que pondría fin a su huelga de hambre si era transferido a una «clínica high tech».
El expresidente es una figura carismática tan adorada como criticada. Por un lado, es conocido por haber combatido eficazmente la corrupción. Por otro, es criticado por la desastrosa guerra de 2008 contra Rusia.
Su encarcelamiento ha agravado aún más la crisis política del país.
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