
Líbano.- Guterres dice que las legislativas de 2022 serán «esenciales» para que «se escuche la voz» de los libaneses

Subraya que «los líderes libaneses no tienen derecho a estar divididos y paralizar el país» ante la crisis
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha expresado su «profunda preocupación» por la grave crisis económica que atraviesa Líbano y ha subrayado que las elecciones legislativas de 2022 «serán una oportunidad esencial para que la gente haga que sus voces se escuchen».
Guterres, quien inició el domingo una visita oficial al país, ha manifestado ante la prensa que estas elecciones deben ser «libres y justas» y ha destacado que el presidente, Michel Aoun, ya anunció que «se celebrarán a principios de mayo», lo que «supone una importante garantía de que la Constitución será respetada».
Aoun había anunciado el 19 de noviembre que no firmaría el decreto de convocatoria de las elecciones legislativas para el 27 de marzo de 2022, fecha fijada en octubre por el Parlamento, antes de agregar que tampoco aceptará que los comicios se celebren el 8 o el 15 de mayo, si bien ha dado garantías a la ONU de que se celebrarán ese mes.
El secretario general de la ONU ha indicado además que el organismo «tiene la capacidad de dar apoyo técnico» para el proceso electoral si lo reclaman las autoridades libanesas. «Nuestro objetivo es hacerlo con la perspectiva de organizar unas elecciones libres y justas, con oportunidades adecuadas», ha argumentado.
Asimismo, ha mostrado su pesar por «el gran sufrimiento del pueblo de este bello país» y ha hecho hincapié en que la población «hace frente a inmensos desafíos», antes de aplaudir el «espíritu de coexistencia y tolerancia» en el país asiático.
En esta línea, ha alertado de que la crisis económica «está provocando que cada vez más gente necesite ayuda humanitaria» y ha añadido que «la gente espera que sus líderes políticos escuchen sus necesidades y restauren la economía, también a través de un Gobierno y unas instituciones funcionales, y que luchen de forma efectiva contra la corrupción».
«Durante estos dos últimos días he pedido a los líderes políticos libaneses que trabajen para aplicar reformas y responder a las demandas del pueblo libanés para un mayor bienestar, rendición de cuentas, protección y transparencia para poder restaurar la esperanza de un futuro mejor», ha desvelado.
Así, ha manifestado que durante estas reuniones ha trasladado «la necesidad de permitir un rápido inicio de las negociaciones formales para alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) –para un paquete de rescate– sin nuevos impedimentos».
«Viendo el sufrimiento del pueblo de Líbano, los líderes libaneses no tienen derecho a estar divididos y paralizar el país. Todas las instituciones gubernamentales se miden por los resultados: protección social, acceso a la electricidad y el agua, educación y sanidad primaria, buena gobernanza y protección de los Derechos Humanos», ha insistido.
Por ello, Guterres ha explicado que «a la hora de construir un camino hacia una recuperación sostenible, la sociedad civil, las mujeres y los jóvenes tienen que jugar un papel clave». «Sus voces deben ser escuchadas y sus propuestas deben ser consideradas seriamente», ha reseñado.
Guterres ha avanzado además que la comunidad internacional «no podrá responder de la forma necesaria» si «ve que el país está paralizado» y «no ve una serie de reformas claras en lo relativo a la vida económica, social y política del país que garanticen que las instituciones libanesas están poniendo el país en el camino correcto, luchando contra la corrupción, respetando los Derechos Humanos y presentando un plan de recuperación económica creíble».
«Necesitamos que el apoyo de la comunidad internacional sea mucho mayor de lo que es a día de hoy y el pueblo libanés lo merece, pero hay tareas que deben ser llevadas a cabo en Líbano y son esenciales para la credibilidad de Líbano y para garantizar que se tiene éxito a la hora de movilizar el apoyo de la comunidad internacional», ha dicho.
EXPLOSIÓN EN BEIRUT
Por otra parte, ha vuelto a trasladar sus condolencias a las víctimas de la «devastadora explosión» registrada el 4 de agosto de 2020 en el puerto de la capital, Beirut, que dejó más de 200 muertos y enormes daños materiales en la ciudad.
«El pueblo libanés y las familias de todas las víctimas merecen respuestas y justicia, lo que sólo puede lograrse a través de una investigación imparcial, exhaustiva y transparente», ha recalcado, en medio de las tensiones en torno a las pesquisas que encabeza el juez Tarek Bitar y la falta de avances en el proceso.
En este sentido, ha mostrado su «firme apoyo» a la separación de poderes y ha señalado que «no adoptará ninguna iniciativa que ponga en duda lo que se está haciendo». Así, ha apoyado que haya una investigación «independiente, imparcial y transparente» y ha mostrado su deseo de que «este sea el caso en el contexto libanés».
«Por supuesto, si este no fuera el caso, creo que sería importante que la comunidad internacional actuara, lo que requiere mecanismos de decisión que van mucho más allá de mis competencias», ha resaltado, en referencia a la posibilidad de instaurar un tribunal internacional para investigar el suceso.
La ausencia de avances en las investigaciones y la batería de demandas presentadas contra Bitar para intentar buscar su recusación por parte de algunos antiguos altos cargos citados a declarar han provocado una enorme tensión social que se suma a la crisis económica que sacude el país desde hace años.
El aumento de las tensiones ha puesto en riesgo la estabilidad del recientemente formado Gobierno libanés –que recibió la confianza del Parlamento el 20 de septiembre–, después de que Hezbolá, AMAL y el Movimiento Marada hayan amenazado con «suspender» su participación en el mismo si Bitar no es reemplazado por otro juez.
Estas tensiones llegaron a un máximo el 14 de octubre, cuando murieron siete manifestantes en el marco de una protesta en Beirut protagonizada por seguidores de Hezbolá y AMAL contra Bitar. El líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, acusó a francotiradores de Fuerzas Libanesas de las muertes, si bien la formación se ha desvinculado del suceso.
TENSIONES CON ISRAEL
En otro orden de cosas, Guterres ha trasladado su «compromiso» con la estabilidad de Líbano, la «aplicación total» de la resolución 1701, «el mantenimiento del cese de hostilidades en la Línea Azul» –la frontera con Israel– y «la reducción de las tensiones entre las partes».
«Los cohetes disparados desde territorio libanés y las respuestas de Israel este año son recordatorios de los peligros a la paz y la seguridad internacional», ha dicho, antes de advertir de que «un error de cálculo o un malentendido pueden tener consecuencias profundas».
A principios de agosto se produjo un disparo de proyectiles desde el sur de Líbano achacado a milicias palestinas, ante lo que Israel respondió con bombardeos, lo que provocó el lanzamiento de cohetes por parte de Hezbolá, que controla esta zona del país. Israel respondió igualmente con artillería.
«Las violaciones (del cese de hostilidades) son igualmente inaceptables», ha señalado Guterres, quien ha hecho hincapié en que la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) «necesitan un acceso total y sin restricciones a todas las áreas de sus operaciones».
Guterres ha señalado además que «el apoyo internacional continuado a las Fuerzas Armadas libanesas es esencial para la estabilidad de Líbano. «Animo a todos los estados miembro a continuar y, de forma más importante, a incrementar este apoyo», ha valorado.
«Dejadme que cierre el discurso pidiendo nuevamente a los líderes políticos que trabajen juntos para resolver esta crisis y que la comunidad internacional debe dar un paso adelante fortaleciendo su apoyo a Líbano», ha remachado el secretario general de la ONU.