Libia.- Hombres armados seguidores de Haftar impiden que un tribunal de Libia valore la apelación de Saif al Islam

MADRID, 26 (EUROPA PRESS)

Un grupo de hombres armados simpatizantes del general Jalifa Haftar ha impedido que el Tribunal de Apelaciones de la ciudad de Sabha pudiera valorar el recurso de apelación presentado por Saif al Islam Gadafi, hijo del exlider libio Muamar Gadafi, tras ser descalificado del proceso electoral de Libia.

El Tribunal ha aplazado la sesión una vez que los seguidores de Haftar han irrumpido en la sala y han amenazado tanto a los jueces como a miembros del personal de la institución, informa el diario local ‘Libya Observer’.

La defensa de Saif al Islam ha presentado en la mañana de este jueves un recurso de apelación a la decisión de la Comisión Electoral libia de apartarle de la contienda electoral del 24 de diciembre. Más tarde, en torno a las 16.00 horas (hora local) el Tribunal ha procedido a iniciar la deliberación sobre el caso, cuando se ha producido el incidente.

Así, testigos en la ciudad de Sabha han apuntado que el ataque a la institución ha sido ejecutado por miembros de las brigadas Tariq bin Ziyad –milicia vinculada a Haftar–. El Ministerio de Justicia ha emitido un comunicado en el que denuncia el asalto y el uso de armas contra los miembros del Tribunal.

Tras presentar su candidatura, Saif al Islam vio como la Fiscalía Militar pidió a la Comisión Electoral que suspendiese provisionalmente el procedimiento de admisión tanto de su candidatura como la de Haftar, aliado de las autoridades asentadas en el este del país.

El hijo mayor de Gadafi, quien fue considerado en el pasado como un posible referente del cambio en el país, fue condenado a muerte en julio de 2015, tras ser juzgado en rebeldía, toda vez que permanecía detenido en la localidad de Zintan en manos de un grupo de milicianos que se negó a entregarle a las autoridades libias.

Además, fue condenado por crímenes de guerra cometidos durante la revuelta de 2011 que acabó con el régimen de Gadafi, que murió a manos de milicianos rebeldes en Sirte el 20 de octubre de ese año. Saif al Islam está además buscado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por crímenes contra la humanidad.

Sin embargo, finalmente fue liberado en abril de 2016 en el marco de una amnistía concedida por el gobierno asentado en el este del país durante el conflicto que siguió a la muerte del sátrapa.

Por su parte, Haftar está siendo investigado por un tribunal del estado norteamericano de Virginia — posee la doble ciudadanía estadounidense — también en relación a la comisión de crímenes de guerra durante los combates entre sus fuerzas y el Gobierno de Trípoli reconocido por la comunidad internacional.

Además, este mismo jueves un tribunal militar de Libia le ha condenado a muerte por los bombardeos a una Escuela de Defensa Aérea en la ciudad de Misrata, lo que también repercute en el proceso electoral en el país magrebí.

Libia cuenta desde marzo con un Gobierno de unidad tras un proceso de conversaciones para unificar las administraciones enfrentadas, después de que las autoridades asentadas en Trípoli, reconocidas internacionalmente, repelieran el año pasado la ofensiva lanzada en 2019 por Haftar, leal a las autoridades orientales.

El nuevo Ejecutivo tiene entre sus principales objetivos la organización de unas elecciones legislativas y presidenciales, previstas para el 24 de diciembre, con las que se espera dar carpetazo a la crisis institucional abierta en 2014 y a la inestabilidad que sufre desde la captura y ejecución en octubre de 2011 de Gadafi.