Muere cantante Vicente Fernández, ídolo de la música popular mexicana

Image de archivo. El cantante Vicente Fernándeza durante la ceremonia de apertura de los Juegos Panamericanos en Guadalajara. 14 de octbubre de 2011. REUTERS/Henry Romero/File Photo
Image de archivo. El cantante Vicente Fernándeza durante la ceremonia de apertura de los Juegos Panamericanos en Guadalajara. 14 de octbubre de 2011. REUTERS/Henry Romero/File Photo

Por Noe Torres

CIUDAD DE MÉXICO, 12 dic (Reuters) – El veterano cantante mexicano Vicente Fernández, figura emblemática de la música ranchera, murió el domingo a los 81 años en un hospital de la ciudad occidental Guadalajara, informó su familia, luego de pasar cuatro meses internado debido a complicaciones derivadas de una caída que sufrió en agosto.

Conocido como el «Charro de Huentitán», por el poblado donde nació en el estado Jalisco, las letras de amor y desamor a las que dio voz en su prolífica carrera de más de cinco décadas son consideradas parte imprescindible de la música popular mexicana.

Sus presentaciones se prolongaban en ocasiones hasta la madrugada mientras Fernández, con un vaso con tequila en la mano, llamaba a sus admiradores a seguir coreando sus éxitos diciendo: «mientras ustedes no dejen de aplaudir, yo no dejo de cantar».

Con un espeso bigote y largas patillas que lo caracterizaban, el intérprete de «Mujeres divinas» y «Por tu maldito amor» actuó en escenarios de Europa, Estados Unidos y América Latina, que con frecuencia logró abarrotar.

Pero, orgulloso de su origen humilde, solía también ofrecer presentaciones gratuitas en ferias de pequeños poblados para el deleite de sus seguidores menos favorecidos, que adoraban la sencillez del intérprete.

En sus conciertos, para hacer gala de su potente voz, «Chente» acostumbraba cantar a capela.

«Se va un gran ícono de la música ranchera. Un ídolo para todo el pueblo. (…) Hasta ahora creo que ha sido el mejor y nadie se ha comparado con él», dijo Jesús Flores, vigilante de 44 años, en Ciudad de México, respecto a su trayectoria.

«NO SOY ETERNO… NI QUIERO SERLO»

Durante su juventud, como los mariachis tradicionales, Fernández se ganó la vida cantando en bodas y restaurantes.

El éxito le llegó tras tocar varias puertas de compañías disqueras y estaciones de radio y ser rechazado.

Comenzó a tener oportunidades a partir de 1966 tras la muerte de la estrella de boleros del momento, Javier Solís. A partir de entonces, su figura despegó hasta convertirse en una referencia obligada en el repertorio de cualquier mariachi.

Durante su carrera grabó más de 100 álbumes que le valieron un sinfín de reconocimientos, entre ellos una condecoración por parte del expresidente venezolano Hugo Chávez, con quien cantó a dúo ese día «Lástima que seas ajena».

Fernández también participó en decenas de películas e impulsó la carrera de uno de sus hijos, Alejandro, considerado su heredero musical y conocido como «El Potrillo». Otro de sus hijos, el mayor, fue secuestrado en 1998.

En 2013, tuvo que suspender su llamada «Gira del Adiós» para tratarse varios padecimientos, entre ellos un leve infarto cerebral y un cáncer en el hígado que le detectaron en 2012.

Finalmente, en abril de 2016, Fernández se retiró se los escenarios con un concierto en el icónico estadio Azteca, donde cantó casi medio centenar de canciones y aclaró que no significaba el retiro de la música.

Despedirse del público no le impidió lanzar dos años después lo que sería su último disco «Más romántico que nunca», con nueve boleros y tres rancheras, de la mano de Sony Music, que lo calificó como «un homenaje directo a todos sus fanáticos».

A comienzos de 2019, el cantante generó polémica tras revelar que unos años antes había rechazado un trasplante de hígado porque no sabía si el donante era homosexual o drogadicto.

Casi en la recta final de su vida, el jalisciense seguía activo en redes sociales, escribiendo y grabando sus piezas en estudios musicales, mientras aumentaban sus visitas al hospital por diversas complicaciones asociadas a la edad que, en julio, lo obligaron a desmentir un supuesto contagio de COVID-19.

Tras sufrir una caída en su rancho que lesionó su columna cervical y lo llevó a quirófano, «Chente» fue reportado como «grave pero estable» en un comunicado publicado por su familia el lunes, donde detalló que tenía asistencia ventilatoria y cuidados de paciente crítico en terapia intensiva.

«No soy eterno ni quiero serlo», dijo una vez en una de sus tantas apariciones públicas, Fernández, quien negó temer a la muerte. «Miedo no. Tengo temor de Dios, claro que sí, pero espero que las buenas obras que he hecho en mi vida me las tome en cuenta», agregó.

(Reporte de Noé Torres; Reporte adicional de Diego Oré y Sharay Angulo)