Nueve grupos rebeldes etíopes se unen contra el gobierno

Nueve grupos rebeldes etíopes, entre ellos los del Tigré, que amenazan la capital, Adís Abeba, anunciaron el viernes la creación de una alianza contra el gobierno del primer ministro Abiy Ahmed, en plena escalada del conflicto.

«Nuestra intención es derribar el régimen», declaró Berhane Gebre-Christos, representante del Frente de Liberación del Pueblo del Tigré (TPLF) durante la firma en Washington de esta alianza.

Bautizada «Frente Unido de Fuerzas Federales y Confederales Etíopes», reagrupa al TPLF, en primera línea de combate desde hace un año, al OLA, Ejército de Liberación de la etnia oromo (aliado del TPLF), y a siete movimientos más cuya capacidad y tamaño son más inciertos.

Son organizaciones procedentes de distintas regiones (Gambela, Afar, Somali y Benishangul) o etnias (Agaw, Qemant, Sidama) del país.

«Este frente unido responde a las numerosas crisis que vive el país» para «anular los efectos nefastos del poder de Abiy Ahmed sobre los pueblos de Etiopía y de otras partes», afirmaron estas organizaciones en un comunicado.

También consideran «necesario» el «unir sus fuerzas hacia una transición» en Etiopía.

Ante esta escalada, Estados Unidos, Suecia y Noruega pidieron el viernes a sus ciudadanos abandonar Etiopía y el Consejo de Seguridad de la ONU hizo un llamado a un alto el fuego.

Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU pidieron también el acceso «seguro y sin trabas» de la ayuda humanitaria y el restablecimiento de los servicios públicos.

Unos 20 millones de personas, según la ONU, necesitan ayuda humanitaria, incluidos los 7 millones que sufren directamente el conflicto en la región de Tigré, según el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq.

El fiscal general etíope, Gedion Timothewos, calificó a esta alianza de «golpe de comunicación» sin «verdadera base popular».

La guerra contra los rebeldes del TPLF, en el norte del país, estalló hace un año cuando el gobierno federal envió al ejército para destituir a las autoridades disidentes en respuesta a supuestos ataques contra bases militares federales.

Abiy Ahmed proclamó su victoria a finales de noviembre de 2020, pero desde junio de este año el conflicto ha cambiado completamente su curso.

Los rebeldes del Tigré han avanzado más allá de su región y el miércoles afirmaron haber tomado la localidad de Kemissie, en la región vecina de Amhara, a 325 kilómetros de Adís Abeba.

El gobierno de Abiy Ahmed desmiente las conquistas de los rebeldes y afirmó el jueves que no retrocedería en esta «guerra existencial».

El viernes, el ministro de Defensa pidió a los miembros retirados del ejército que se reincorporen para «proteger al país del complot que busca desintegrarlo».

El portavoz del primer ministro calificó de «desinformación» los anuncios del TPLF. «En Adís Abeba se vive un sentimiento de normalidad», añadió.

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