Países de Asia y Europa endurecen restricciones alarmados por la nueva variante del COVID

FOTO DE ARCHIVO: Personal sanitario asiste a un paciente de COVID-19 en un hospital de emergencia instalado por la organización The Gift of the Givers en Johannesburgo, Sudáfrica, el 11 de julio de 2021. REUTERS/ Sumaya Hisham
FOTO DE ARCHIVO: Personal sanitario asiste a un paciente de COVID-19 en un hospital de emergencia instalado por la organización The Gift of the Givers en Johannesburgo, Sudáfrica, el 11 de julio de 2021. REUTERS/ Sumaya Hisham

SINGAPUR, 26 nov (Reuters) – Varios países de Asia y Europa se apresuraron a reforzar sus restricciones el viernes tras la detección en Sudáfrica de una nueva variante del coronavirus, posiblemente resistente a las vacunas, mientras Singapur e India anunciaban controles fronterizos más estrictos y pruebas más rigurosas.

La variante tiene una proteína de espiga que es extremadamente diferente a la del coronavirus original en el que se basan las actuales vacunas de COVID-19, dijo la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido.

Los científicos todavía están aprendiendo sobre la variante, identificada por primera vez a principios de esta semana, pero la noticia golpeó los mercados financieros, con las acciones en Asia sufriendo su mayor caída en tres meses y el petróleo desplomándose más del 3%.

La variante, denominada B.1.1.529, también se ha encontrado en Botsuana y Hong Kong, según la agencia británica.

Reino Unido prohibió temporalmente los vuelos procedentes de Sudáfrica, Namibia, Botsuana, Zimbabue, Lesoto y Eswatini, y pidió a los viajeros británicos que regresen de esos destinos que se pongan en cuarentena.

Singapur siguió rápidamente el ejemplo de Reino Unido, y su Ministerio de Sanidad dijo que restringirá las llegadas desde Sudáfrica y los países cercanos como medida de precaución.

Italia impuso una prohibición de entrada a las personas que hayan visitado un grupo de estados del sur de África, incluida Sudáfrica, en los últimos 14 días.

Varios países europeos ya habían ampliado previamente el alcance de su vacunación de refuerzo y endurecido sus restricciones, con el continente luchando contra una cuarta oleada del coronavirus, liderada por la variante más conocida delta. Muchos países de la región han informado de un aumento diario récord de los casos.

Alemania informó de un nuevo récord de más de 76.000 infecciones por COVID-19 en 24 horas, mientras su fuerza aérea se preparaba por primera vez desde el estallido de la pandemia para trasladar a pacientes graves a otras partes del país para aliviar la carga de los hospitales bajo presión.

Berlín también declarará a Sudáfrica zona de variante del virus tras la detección de la nueva variante en ese país, dijo una fuente del Ministerio de Sanidad alemán.

El coronavirus ha arrasado el mundo en los dos años transcurridos desde que se identificó por primera vez en el centro de China, infectando a casi 260 millones de personas y matando a 5,4 millones.

Japón también reforzó los controles fronterizos para los visitantes de Sudáfrica y otros cinco países africanos, informó el servicio de noticias Jiji. Su Ministerio de Asuntos Exteriores no respondió de inmediato a una solicitud de Reuters para que hiciera comentarios.

Después de suavizar algunas de sus restricciones al viaje a principios de este mes, el Gobierno central de la India emitió una advertencia a todos los estados para que sometan a tests y hagan un seguimiento riguroso de los viajeros internacionales procedentes de Sudáfrica y otros países «de riesgo».

Los países asiáticos han tenido mejores resultados que otras regiones en la contención de la pandemia gracias a la aplicación de estrictas medidas preventivas, rigurosas pruebas y estrictos controles fronterizos.

Taiwán dijo que los viajeros procedentes de países de «alto riesgo» del sur de África tendrán que ingresar en instalaciones de cuarentena gestionadas por su Gobierno durante 14 días.

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, afirmó que el país está bien preparado frente a la nueva variante. A principios de esta semana, Nueva Zelanda dijo que reabriría sus fronteras a los viajeros internacionales totalmente vacunados a partir del 30 de abril.

Preguntada sobre si esos planes tendrán que retrasarse debido a la nueva variante, Ardern dijo que el país tiene «una serie de medidas incorporadas para actuar como capa de protección».

«En nuestra planificación en torno al COVID hemos incorporado la posibilidad de variantes en el futuro», dijo Ardern en una entrevista para el evento Reuters Next.

(Reporte de Chen Lin en Singapur, Neha Arora en Nueva Delhi, Rocky Swift en Tokio, Ben Blanchard en Taipéi y Jane Wardell en Sídney; redacción de Miyoung Kim y Nick Macfie; edición de Ana Nicolaci da Costa y Philippa Fletcher; traducción de Darío Fernández)