PERFILES-Principales candidatos para disputar balotaje presidencial en Costa Rica

Por Álvaro Murillo

SAN JOSÉ, 2 feb (Reuters) – Costa Rica acudirá el domingo a las urnas para escoger al sucesor del saliente mandatario Carlos Alvarado para el período 2022-2026, pero la mayoría de encuestas apuntan a que ninguno de los 25 candidatos logrará el apoyo requerido para evitar una segunda vuelta.

A continuación, datos de los tres contendientes con mayor intención de voto, según sondeos:

JOSÉ MARÍA FIGUERES

Ingeniero industrial de 67 años que intenta volver al poder que ya ejerció como presidente de Costa Rica entre 1994 y 1998 con la bandera del Partido Liberación Nacional (PLN), de raíces socialdemócratas, el más tradicional de los 25 que compiten en las elecciones del domingo.

Pese al desgaste de su partido y cuestionamientos por supuestamente haber influido en contratos bajo su gestión, se presenta como carta de experiencia y heredero modernizado de la obra política de su padre, José Figueres, caudillo y arquitecto del Estado en la segunda mitad del siglo XX.

Una reciente encuesta de la prestigiosa Universidad de Costa Rica https://semanariouniversidad.com/pais/encuesta-ciep-uce-confirma-punteros-y-31-de-indecisos-al-cierre-de-la-campana coloca como primero -con un 17% de apoyo- al candidato que se ufana de su lema «Volvamos a tener presidente» y de sus contactos internacionales para acelerar el crecimiento económico postpandemia y profundizar las industrias verdes en el país.

Figueres fue director ejecutivo del Foro Económico Mundial hasta 2004, cuando renunció al divulgarse en el país denuncias por presunta influencia suya en contratos estatales con la multinacional de telecomunicaciones Alcatel, caso que nunca se procesó en instancias judiciales.

LINETH SABORÍO

Abogada de 61 años y exvicepresidenta entre 2002 y 2006, la candidata cosecha el 13% de las preferencias, según sondeos, y analistas creen que es la favorita para llevarse el triunfo en un eventual balotaje gracias a que no arrastra acusaciones de corrupción.

Abanderada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), una agrupación de centroderecha que, junto al PLN, gobernó el país hegemónicamente entre 1986 y 2002. Sin embargo, el PUSC ha sido golpeado por casos de corrupción desvelados en 2004.

Tras 15 años retirada de la política y haber apoyado en 2018 a su actual rival Fabricio Alvarado, Saborío se ufana de su experiencia como directora de la policía judicial del país y como ministra de la Presidencia, en paralelo a la vicepresidencia, durante el gobierno de Abel Pacheco.

Saborío, de corte conservador, es la única mujer que recibe un respaldo superior al margen de error de las encuestas al proyectar un estilo conciliador y presumir su experiencia política.

«Fui la vicepresidenta de la última administración que dejó a este país financieramente estable», ha dicho la candidata que también recibe críticas por evitar fijar posiciones en temas polémicos como subir impuestos o reformar las instituciones del Estado.

FABRICIO ALVARADO

El periodista televisivo, cantante y predicador evangélico intenta por segunda vez alcanzar la presidencia de Costa Rica, cuatro años después de que ganó la primera vuelta de forma sorpresiva y perdió el balotaje contra el actual mandatario, Carlos Alvarado.

Con el 10,3% de intención de voto a menos de una semana para los comicios, el candidato de 47 años se presenta como un político de origen popular y ajeno a las dinastías políticas y los partidos tradicionales: el PLN y el PUSC.

El exdiputado mantiene su imagen de hombre conservador y discurso religioso, pero en la campaña actual se postula con un nuevo partido, Nueva República, después de diferencias y conflictos de financiamiento con la agrupación que representó en 2018: Restauración Nacional.

Después de su protagonismo en 2018, en un contexto de polarización sobre valores religiosos, Alvarado se muestra con mayor preparación y un discurso que abarca también temas como el desempleo y la educación, aunque sin dejar de lado el que lo conecta con un sector de iglesias evangélicas.

«Es Dios quien nos ha sostenido», dijo el domingo al reprochar las críticas que recibe desde grupos políticos y medios de comunicación por conservador y dudas sobre su capacidad política y el financiamiento electoral de 2018.

(Editado por Diego Oré)