Un sismo muy ligero hace temblar a la ciudad de Crucecita

Se informa de actividad sísmica muy ligera –3.8 grados en la escala de Richter– en Crucecita. El episodio tuvo lugar a las 06:41 hora local (12:41 UTC), con epicentro 41 km al noreste de dicha localidad y una profundidad de 39 kilómetros.

Dado lo reciente del evento, la afectación en víctimas humanas y daños materiales a causa de este movimiento telúrico continúa sin establecerse.

El país norteamericano se encuentra en una zona de alta actividad geológica, que lo expone al riesgo constante de sufrir este tipo de eventos. Prueba de lo anterior fueron los sismos de 1985 y 2017, que causaron grandes daños. Pese a ser de los más presentes en la memoria tanto de nacionales como de extranjeros, no fueron los de mayor magnitud.

El 28 de marzo de 1787, un Oaxaca colonial se vio estremecido por el que ha sido el terremoto más fuerte registrado en México hasta ahora. Con una magnitud de 8.6 en la escala de Richter, fue seguido de un tsunami que se adentró 6 kilómetros más allá de la costa.

Lejos de considerarlo un hecho aislado, el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) estima la posibilidad de que el país enfrente una situación semejante en el futuro próximo. En los estudios realizados en 2009 para analizar el evento citado, se concluyó que pueden desarrollarse terremotos de una magnitud similar en la zona ubicada entre las costas de México y Centroamérica. Allí, en la llamada Brecha de Guerrero existe gran potencial geológico para provocar catástrofes de tales proporciones.

Sin embargo, no es necesaria una magnitud tan grande para sembrar el caos. Los mexicanos guardan memorias de terremotos menores, ocurridos en 1985 y 2017. En tales ocasiones, toda la capital se paralizó ante las consecuencias sin parangón de tales movimientos telúricos.

En cuanto al de 1985, ocurrió el 19 de septiembre de ese año a las 7:19 horas locales (13:19 GMT), con epicentro en el estado de Guerrero y una magnitud de 8.2 en la escala de Richter. Desde entonces, se creyó que nada igual se repetiría, pero, casualmente, volvió a suceder exactamente 32 años más tarde.

El del 2017 se registró a las 13.14 horas locales (18.30 GMT) con epicentro en los límites de los estados de Puebla y Morelos y dejó un saldo de 369 muertes en el centro del país.