Acribillaron a balazos a líder sindical de Acapulco
El secretario General de la sección 19 del SUSPEG, de Acapulco, Guerrero, Mario Alonso Quevedo, fue atacado por un grupo de sicarios mientras circulaba en su camioneta esta tarde del jueves. Al menos cinco impactos de bala sobre el vehículo dan cuenta del crimen contra el sindicalista. Este homicidio engrosa las estadísticas de la violencia en la joya turística de Guerrero.
Los hechos ocurrieron en Pie de la Cuesta —una de las principales avenidas de Acapulco—. Quevedo fue emboscado por un grupo de sicarios que viajaba en otro vehículo y que abrió fuego utilizando armas de grueso calibre. En la unidad del líder sindical viajaban dos personas más identificados como Miriam “H” y Alfredo “M”.
Trascendió que los automovilistas que transitaban por la zona, así como los peatones, reportaron al sistema de emergencias 911 el ataque a balazos. Sin embargo; los medios locales informaron que los heridos se trasladaron al hospital.
Tras el ataque, los elementos del Ejército y de la policía Estatal, así como agentes municipales montaron un operativo de búsqueda de los agresores.
Hasta el momento se desconoce la identidad de los agresores y las causas del ataque.
El puerto de Acapulco, en el estado de Guerrero, ha pasado de ser una de las principales atracciones en México a un campo de batalla del crimen organizado.En noviembre del año pasado, el el fotoperiodista Alfredo Cardoso fue asesinado de cinco impactos de bala. Según los detalles, el reportero había sido levantado y horas más tarde abandonado en una calle en estado de gravedad.
Cardoso fue sacado de su casa y pocas horas después fue liberado cerca del inmueble herido por arma de fuego. El periodista falleció en el hospital, el pasado domingo.
Poco antes del fallecimiento de Cardoso, la alcaldesa del puerto del Pacífico, Abelina López Rodríguez había pedido que no se hiciera alarmismo ante la ola de violencia en la región.
“Díganme dónde está la alarma de la violencia, la alarma la ponen los medios”, acusó. “Si no cuidamos lo que aquí comemos, no sé de qué vamos a comer. ¿Por qué Cancún se mantiene callado? Porque todos hemos entendido que hay que comer algo”, específico.
El diario nacional Reforma ha documentado que los asesinatos a transportistas de la zona es porque se niegan a pagar el cobro de piso que va de los 100 a los mil pesos. A pesar de todo, el puerto de Guerrero se mantiene como un emporio turístico.
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