El crecimiento empresarial de España se ralentiza con los mayores precios
MADRID, 1 dic (Reuters) – La actividad de las fábricas españolas creció en noviembre a un ritmo más lento que en meses anteriores, ya que las interrupciones en la cadena de suministro y las presiones sobre los precios pesaron sobre el sector, según mostró una encuesta el miércoles.
El índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) de IHS Markit para el sector manufacturero en España cayó a 57,1 puntos en noviembre desde los 57,4 de octubre. La lectura se situó muy por encima de la marca de 50,0 que separa la expansión de la contracción, aunque el ritmo fue el más lento desde los 56,9 puntos registrados en marzo.
«Los consabidos problemas de suministro en la economía mundial continuaron frenando el crecimiento económico del sector manufacturero español en noviembre, y las severas restricciones en la entrega de los insumos dejaron a las empresas con dificultades para incrementar la producción en línea con otro mes de fuerte aumento de los nuevos pedidos», dijo Paul Smith, economista de IHS Markit.
Los empresarios encuestados afirmaron que los precios de los metales, los envases, el combustible, la electricidad y los fletes aumentaron durante el mes. También informaron ampliamente de las dificultades en la entrega de insumos.
El Instituto Nacional de Estadística español (INE) informó la semana pasada de que los precios de producción del país aumentaron un 32% en los 12 meses hasta octubre, el ritmo más rápido desde que comenzó a seguir el indicador en 1976.
«No obstante, las empresas volvieron a aumentar sus niveles de personal», informó IHS Markit.
La economía española creció un 2% en el tercer trimestre, menos de lo previsto, lo que hace temer por la velocidad de la recuperación tras la pandemia.
El crecimiento fue de un escaso 1,1% en el segundo trimestre, después de que las nuevas restricciones a la actividad empresarial provocaran una contracción del 0,4% en el primer trimestre.
«De cara al futuro, el aumento de los números de contagios por la COVID-19 plantea cada vez más dudas sobre las perspectivas a corto plazo, lo que amenaza con interrumpir aún más las cadenas de suministro y, al mismo tiempo, desviar una vez más el gasto de los servicios al consumidor a los bienes de consumo, lo que agrava el desequilibrio entre la oferta y la demanda», añadió Smith.
(Información de Inti Landauro, información adicional de Darío Fernándz, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdansk)