Golpismo, conflictos y pandemia, problemas para la cumbre de la UA

Adís Abeba , 4 feb (EFE).- El creciente golpismo, los conflictos, el terrorismo yihadista o la pandemia de la covid-19 son algunos de los problemas que abordará este fin de semana la Unión Africana (UA) en su 35 Cumbre Ordinaria de Jefes de Estado y Gobierno.
La llamada XXXV Sesión Ordinaria de la Asamblea (órgano supremo de la UA, integrado por los líderes africanos), que tendrá lugar el sábado y el domingo en Adís Abeba, será la primera cumbre presencial de la Unión Africana desde el inicio de la pandemia en 2020.
La reunión, prevista inicialmente en formato virtual, se celebrará cara a cara tras la presión del Gobierno de Etiopía, país que acoge la sede de la organización pero cuya continuidad en la capital del país llegó a ser puesta en duda el año pasado por la guerra que enfrenta al Ejecutivo etíope y los rebeldes de la región de Tigré.
Etiopía culpa a «los países occidentales por presionar a algunos miembros de la Unión Africana para que no celebraran la cumbre de la UA en Addis Abeba debido a cuestiones de seguridad», dijo a Efe el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores etíope, Dina Mufti.
«Orgullosos de ser africanos», «África merece una representación permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas» o «Aspiramos a un continente unido» son algunos de los mensajes contenidos en las pancartas colocadas por las autoridades etíopes en las calles de Adís Abeba con motivo de la reunión de alto nivel.
Se espera que más de una veintena de líderes asistan a la conferencia, convocada bajo el lema «Construir resiliencia en nutrición en el continente africano: acelerar el capital humano, el desarrollo social y económico».
ALUD DE GOLPES DE ESTADO
La cumbre de la UA, que el próximo julio cumplirá veinte años, abordará cuestiones tan espinosas como el alud de golpes de Estado registrados en el último año en países como Sudán, Malí, Guinea-Conakri y Burkina Faso, país que es el último afectado por ese mal al sufrir una rebelión militar el pasado 24 de enero.
El pasado miércoles, el presidente de la Comisión (secretariado) de la UA, Moussa Faki Mahamat, ya advirtió contra «el resurgimiento de los cambios de gobierno inconstitucionales que se han multiplicado peligrosamente en los últimos meses».
Mahamat pronunció esas palabras ante la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros de la UA que precede a la cumbre de los líderes, un día después de un golpe de Estado fallido en Guinea-Bisáu.
El jefe de la Comisión también señaló que las «amenazas» que planean sobre el continente «se revelan en varias formas».
«Conflictos intraestatales (aunque no mencionó la guerra de Etiopía), la propagación del terrorismo mortal en el Sahel, el Cuerno de África, las regiones de los Grandes Lagos y el sur de África, con un deseo declarado de desestabilizar Estados en gran parte debilitados por deficiencias en la gobernanza política, económica y social», enumeró Mahamat.
LOS EFECTOS DE LA PANDEMIA
Esos asuntos estarán sobre la mesa de las discusiones de los líderes africanos, junto a los efectos de la pandemia de covid-19 en el continente.
El continente africano registró, hasta la fecha, unos 10,8 millones de contagios y unas 240.000 muertes, pero solo el 11,3 % de su población cuenta ya con la pauta completa de vacunación, según los datos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de África (África CDC), organismo de la UA.
La ministra keniana de Asuntos Exteriores, Raychelle Omamo, pidió este jueves que se potencie África CDC porque es «muy poco realista (…) descartar un brote de otra pandemia, ya sea a nivel regional o mundial» y hay que «estar completamente preparados para responder».
Además, los gobernantes africanos tratarán cuestiones como el financiamiento de la UA o las candidaturas africanas en instituciones internacionales, incluidos los asientos de los miembros no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.
El denominado Comité de los Diez (C-10, compuesto por Argelia, Guinea Ecuatorial, Kenia, Uganda, Senegal, Zambia, Sierra Leona, República del Congo, Libia y Namibia), designado por la UA, ejerce presión para reformar el Consejo de Seguridad, de manera que incluya dos países africanos como miembros permanentes.
Se prevé, igualmente, un debate sobre la consideración de la decisión de la Comisión de la UA de otorgar a Israel el estatus de observador en la organización, al que se oponen países como Sudáfrica, declaró a Efe una fuente de la Unión Africana.
La cumbre también elegirá al jefe de Estado de Senegal, Macky Sall, como nuevo presidente de turno de la UA en sustitución del mandatario de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi. EFE
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