Intenso tiroteo y movimientos militares cerca del palacio de gobierno en Guinea Bisáu

Intensos tiroteos retumbaron este martes por la tarde en la zona del palacio de gobierno de Guinea Bisaú, en lo que la CEDEAO, bloque regional, calificó como un intento de golpe de Estado.

«La CEDEAO condena este intento de golpe y considera a los militares responsables de la integridad física del presidente Umaro Sissoco Embalo y los miembros de su gobierno», señaló la Comunidad Económica de Estados de África Occidental en un comunicado colgado en las redes sociales.

Este pequeño país, con una historia política muy convulsionada podría ser actualmente escenario de un quinto golpe de Estado en la región en menos de dos años.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó también mediante un comunicado al «cese inmediato» de los combates y al «pleno respeto a las instituciones democráticas del país».

Por la tarde reinaba la confusión. La sede del gobierno, donde presuntamente se desarrollaba una reunión extraordinaria de gabinete en presencia del presidente, Umaro Sissoco Embalo, y del primer ministro, Nuno Gomes Nabiam, se encontraba rodeada por hombres armados. Hasta el momento se carece de información sobre la causa del tiroteo.

Tanto en los alrededores del palacio de gobierno como en las afueras de la ciudad, no lejos del aeropuerto principal, militares mantenían a los civiles a distancia. Un periodista de la AFP señaló que un hombre armado le ordenó alejarse mientras le apuntaba con su fusil.

Muchos habitantes abandonaron el barrio: los mercados quedaron vacíos y los bancos cerraron sus puertas al tiempo que vehículos militares recorrían las calles de la capital.

Una francesa, de 36 años, residente en Bisáu, dijo por teléfono a la AFP que tuvo que desplazarse a buscar a sus hijos a su escuela, cercana al palacio luego de que le avisaran sorpresivamente que iba a cerrar, en tanto su marido, quien trabaja en un banco, recibió la consigna de regresar a su casa.

Cuando pasó frente a la sede del gobierno vio entrar a soldados armados. «Hicieron salir al personal femenino. Cundía un gran pánico», relató Kadeejah Diop. «Por ahora estamos enclaustrados y no tenemos ninguna información», añadió tras regresar con sus hijos a su hogar.

– Golpes y corrupción –

Guinea Bisáu es un pequeño país con una población de alrededor de dos millones de habitantes tiene fronteras con Senegal y Guinea. Excolonia portuguesa, ha sufrido cuatro golpes militares desde su independencia, en 1974, el más reciente en 2012.

Además, la corrupción endémica engangrena la vida política de la nación, que también es considerada como importante centro del tráfico de cocaína desde América Latina hacia Europa.

Como en muchos otros países africanos, las fuerzas armadas tienen un papel destacado a nivel socio-político.

Desde comienzos de 2020, Umaro Sissoco Embalo, exgeneral del ejército, ocupa la jefatura del Estado, tras unas elecciones presidenciales cuyo resultado todavía es impugnado por el Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), la formación política dominante desde la independencia.

El regreso al orden constitucional es la gran apuesta del país desde 2014, a pesar de que se han registrado repetidas turbulencias, pero sin violencia.

Embalo, de 49 años, selló su destino en febrero de 2020 al ceñirse la banda presidencial e instalarse en el palacio de gobierno a pesar de la persistencia del PAIGC en sus denuncias.

El año pasado, el comandante en jefe de las fuerzas armadas había afirmado que varios de sus miembros preparaban un golpe en tanto el presidente realizaba un viaje a Brasil.

El 14 de octubre de 2021, el general Biague Na Ntam aseveró que algunos oficiales intentaron sobornar a la tropa «para subvertir el orden constitucional».

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