Ultraderechista francés Zemmour celebra su primer mitin como candidato a presidente

El polemista de extrema derecha francés Eric Zemmour celebrará el domingo su primer mitin como candidato oficial a la presidencia de Francia, tras el controvertido lanzamiento de campaña de esta semana.

La policía teme posibles enfrentamientos entre los seguidores de Zemmour y contramanifestantes en los alrededores del evento en el centro de exhibiciones de Villepinte, localidad al norte de París.

El mitin llega apenas cinco días después de que este mediático escritor de 63 años confirmara su candidatura a las presidenciales de 2022 con un video de campaña lleno de retórica antiinmigración y aciagas alertas sobre el futuro.

El sábado, su equipo desveló su eslogan oficial de campaña: «Imposible no es francés», una cita atribuida a Napoléon.

Zemmour, que busca rebasar a la histórica líder de la extrema derecha de Marine Le Pen, cuenta con una fuerte afluencia el domingo para demostrar que es un serio contendiente para destronar al presidente Emmanuel Macron.

El polemista también quiere recabar apoyos entre los votantes más conservadores del partido tradicional de la derecha francesa, Los Republicanos, que escogieron el sábado a la moderada Valerie Pecresse para la carrera presidencial.

Olivier Ubeda, miembro de su equipo de campaña, aseguró que 19.000 personas se habían apuntado al mitin. El evento estaba inicialmente previsto en París pero lo desplazaron por motivos de seguridad, entre otros.

Un grupo de 50 asociaciones, sindicatos y partidos políticos llamaron a protestar en la capital contra Zemmour, condenado por incitar al odio racial.

La policía espera miles de manifestantes en la protesta de París y unos cientos de activistas de extrema izquierda en Villepinte, donde temen choques con los seguidores de Zemmour.

Stephane Troussel, presidente socialista de la región Seine-Saint-Denis donde se encuentra Villepinte, pidió a la dirección del centro de exhibiciones que cancelara el mitin.

«La República no es un régimen     neutro. El racismo no es una opinión, sino un crimen», escribió en el semanario Journal du Dimanche.

– A la baja –

Zemmour esperó varios meses antes de declarar oficialmente su candidatura mientras desplegaba una especie de campaña virtual promoviendo su último libro por todo el país.

En septiembre y octubre aparecía bien posicionado en los sondeos, pero ha perdido comba desde entonces.

El video de lanzamiento de su campaña fue criticado por todo el espectro político. Y tras una dura entrevista esa misma noche en la cadena TF1, acusó al periodista Gilles Bouleau de «fraude intelectual» por citar su libro «fuera de contexto».

Fue el último de una serie de traspiés durante su campaña, después de que una organización británica le cancelara un acto en Londres y cientos de manifestantes protestaran contra él recientemente en Ginebra.

En casa también recibió una hostil bienvenida en la ciudad portuaria de Marsella, donde las manifestaciones contrarias le obligaron a modificar su agenda. Las fotografías de él y un manifestante haciendo un gesto obsceno con la mano no ayudaron a mejorar su imagen.

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